El jefe no estará esta semana con nosotros en los entrenamientos. Tiene una misión más elevada: la meditación.
Se ha retirado a su lugar habitual de reflexión espiritual. Desde allí intentará analizar nuestro Karma y visualizar la estratagia de la carrera. De sus reflexiones nos dará a cada uno las orientaciones oportunas para que afrontemos el evento de forma que cuerpo y alma convivan en armonía. También analizará si nos vendrá mejor arroz o lata, y o cerveza o vino para la reposición de las energías tanto físicas como metafísicas.
Alabado sea nuestro jefe, gran océano de sabiduría.
me juego un choto a que a su lugar de reposo y meditación se ha llevado como mínimo: una arroba de vino, tocino y mayonesa.
ResponderEliminarJoer... ¡qué suerte!. Tenéis Jefe espiritual que os inspira mientras corréis. Así gana cualquiera. No vale correr con triquiñuelas. Hay que salir con la mente en blanco, como el Conejo.
ResponderEliminarJuanjo, un reto para el domingo: Nosotros somos 3 (tal vez 4)pero tú te pasas al bando ilicitano. Los de Huéscar forman otro equipo de 4 o 5 y al final se suman los tiempos de todos los componentes. El equipo con mayor tiempo invertido paga el café. ¿Ok?
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