Uno de los secretos para afrontar una carrera tan exigente como el MAPOMA es el de aclimatarse perfectamente sobre el terreno donde se desarrolla la prueba. Cualquier pequeño cambio en la rutina diaria puede interferir en el rendimiento, así es que cuando se hace un viaje de cerca de seis horas, se aloja en un hotel, se duerme en una cama que no es la propia, etc... siempre se produce una alteración de los bioritmos a la que hay que hacer frente.
DIEGO es un gran ejemplo de perfecta adaptación al medio, las fotos de abajo, realizadas cinco minutos después de nuestra entrada en el hotel, muestran bien a las claras cómo afrontar este proceso, los resultados son evidentes viendo la gran carrera que hizo.
NOTA: Sirva esta entrada para dar las gracias a JOSÉ LUIS que también nos atendió en Madrid y que cuidó de nosotros como si de atletas de élite se tratara, parte de los buenos resultados se los debemos a él.
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